|
Puede sonar paradójico explicar
a través de Internet cómo conectarse
a Internet: si está leyendo estas palabras,
ya está conectado. Pero puede que lo esté
haciendo desde el trabajo, la universidad o la casa
de un amigo, o de su propia computdora, y aún
no sepa cómo hacer una conexión.
Conectarse a Internet desde una PC en el hogar
implica formar parte -durante el tiempo que dure
la conexión- de una gran red física
de computadoras distribuidas por el mundo e interconectadas
mediante diferentes tipos de enlaces: satelitales,
radiales, terrestres, submarinos.
Esa red física atraviesa miles de kilómetros,
pero no llega a todas partes: es muy probable que
el largo brazo de Internet llegue hasta un nodo
ubicado en su ciudad, pero eso no significa que
esté disponible en su casa, de la misma manera
que un tren, un ómnibus o un avión
pueden llevarlo hasta la localidad en que vive,
pero no hasta la puerta de su vivienda. Para llegar
a cada hogar, Internet necesita un medio de conexión
que cubra el último trecho, el que va desde
el nodo local de Internet hasta el lugar donde se
encuentra la PC que se quiere conectar.
Existen varias redes urbanas cuya existencia es
previa a la popularización de Internet y
que pueden servir para este propósito, como
los sistemas de televisión por cable -de
creciente popularidad en América- o el tendido
eléctrico, que está siendo probado
en Europa. Pero desde hace muchos años el
método más utilizado consiste en sacar
provecho de la red telefónica, lo que comúnmente
se denomina acceso dial-up.
¿Qué hace falta para esto? Tres cosas:
* |
Una PC equipada con un módem,
un pequeño aparato que permite insertar
un cable de teléfono en la computadora. |
* |
Contratar el servicio de una empresa que
provea acceso a Internet. |
* |
Y una línea telefónica, claro.
|
|